La presidenta Claudia Sheinbaum anunció este martes que México tomará represalias ante la imposición de aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas y canadienses por parte de Estados Unidos.
Sheinbaum calificó la medida como una violación al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y advirtió que su gobierno implementará aranceles y otras restricciones comerciales en respuesta. Sin embargo, dejó abierta una ventana de negociación hasta el próximo domingo, cuando dará a conocer los detalles de las acciones mexicanas.
En un mensaje dirigido a la ciudadanía, la mandataria enfatizó que su gobierno busca evitar una guerra comercial que afecte a trabajadores y empresas de ambos países, pero aseguró que México cuenta con planes estratégicos para enfrentar el escenario actual. Además, convocó a una manifestación nacionalista el próximo domingo en la capital del país para reafirmar el respaldo del pueblo mexicano frente a lo que calificó como una «agresión unilateral» de la administración de Donald Trump.
Los sectores productivos han alertado sobre las consecuencias de una escalada comercial en América del Norte. Analistas advierten que los aranceles podrían generar desabasto, aumento de precios y la interrupción de cadenas de suministro en Estados Unidos, mientras que México podría enfrentar una caída del PIB de hasta un 4% y una salida de inversiones extranjeras.
Sheinbaum destacó los esfuerzos de su administración en materia de seguridad y lucha contra el narcotráfico, argumentando que México ha cumplido con su parte en la cooperación bilateral. Sin embargo, expertos advierten que la presión de Trump sobre México para frenar la migración y el tráfico de drogas podría afectar la colaboración en inteligencia y seguridad entre ambos países.
Con este panorama incierto, México se prepara para responder con firmeza, mientras empresarios, inversionistas y ciudadanos esperan el desenlace de esta disputa comercial que podría redefinir la relación económica entre ambos países.
