El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, anunció la adopción de un Pacto para el Futuro de la humanidad, destinado a abordar los crecientes riesgos catastróficos a nivel global, como las guerras, el cambio climático y la pobreza.
Durante una cumbre que marcó el inicio de los debates anuales de la Asamblea General de la ONU, los líderes de los 193 países miembros aprobaron este ambicioso acuerdo, pese a la oposición de naciones como Rusia, Venezuela y Nicaragua.
El Pacto, que incluye 56 acciones concretas, busca ofrecer soluciones innovadoras para los desafíos contemporáneos. Estos abarcan desde temas tradicionales como la paz, el derecho internacional y la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, hasta asuntos más modernos, como la inteligencia artificial y la arquitectura financiera global. Guterres describió el plan como una “caja de herramientas” que abre nuevas posibilidades y prometió trabajar en su implementación hasta el final de su mandato.
A pesar de su aprobación por consenso, el pacto no es vinculante. Rusia expresó su desacuerdo, señalando que el documento no satisfacía a todos, mientras que el canciller alemán, Olaf Scholz, criticó los intentos de Rusia por obstaculizar el proceso.
Además del Pacto para el Futuro, los Estados miembros también aprobaron el Pacto Digital Global, cuyo objetivo es reducir la brecha digital y desarrollar tecnologías seguras. Este pacto examina los riesgos y oportunidades de la inteligencia artificial y establece la creación de un Grupo Científico Internacional bajo los auspicios de la ONU para promover el diálogo global sobre estos temas.
