El Senado de la República aprobó la reforma de “supremacía constitucional” en lo general y lo particular, con 85 votos a favor y 41 en contra, alcanzando la mayoría calificada requerida.
Esta reforma modifica los artículos 105 y 107 de la Constitución, con el objetivo de fortalecer la soberanía del poder legislativo sobre el judicial. La aprobación se dio en medio de un intenso debate, ya que la medida ha sido criticada por limitar los recursos legales contra reformas legislativas, especialmente en lo que se refiere a la intervención judicial en cuestiones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales.
El senador Óscar Cantón Zetina, de la Comisión de Puntos Constitucionales, explicó que esta reforma busca impedir que las reformas aprobadas por el Congreso sean impugnadas mediante juicios de amparo y otras acciones judiciales.
Esta medida surge como un mecanismo para proteger reformas recientes impulsadas por la mayoría oficialista, incluyendo la elección de jueces y la posible eliminación de órganos autónomos.
Las reformas han enfrentado suspensiones por parte de jueces federales, lo que ha derivado en críticas hacia el Poder Judicial, al que algunos secto
