Las muestras recolectadas del asteroide Bennu, que tiene una edad estimada de 4.500 millones de años.
Estos hallazgos se producen después de una misión de siete años de ida y vuelta a esta remota roca, que formó parte de la misión OSIRIS-REx. La nave dejó su valiosa carga en el desierto de Utah el mes pasado, donde los científicos la han sometido a un minucioso análisis.
El descubrimiento de agua y carbono en las muestras se realizó a través de un análisis preliminar que involucró técnicas como la microscopía electrónica de barrido y la tomografía computarizada de rayos X. La muestra, recolectada del asteroide Bennu, que tiene una antigüedad de 4 mil 500 millones de años, fue traída de vuelta a la Tierra en una cápsula de la misión Osiris-Rex el 24 de septiembre, después de un viaje de retorno de casi tres años.
El objetivo de la misión era recolectar 60 gramos de material de asteroide. Expertos del Centro Johnson de la NASA, que se dedican a la conservación, han estado desmontando cuidadosamente el hardware de retorno de muestras para examinar la muestra a granel que contiene. Además, más de 200 científicos de todo el mundo, incluyendo investigadores de instituciones estadounidenses y socios de la NASA, están involucrados en la exploración de las propiedades del regolito del asteroide Bennu, como parte del programa OSIRIS-REx. Estos emocionantes hallazgos brindarán información valiosa sobre la composición de estos antiguos cuerpos celestes.
