El aumento de los daños causados por huracanes está vinculado al calentamiento global, según cada vez más científicos. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha reconocido que el calentamiento global llevará a un incremento en la proporción de huracanes más potentes, con categorías 3, 4 y 5.
En los últimos años, tormentas especialmente potentes y destructivas han suscitado preguntas sobre si son más dañinas ahora y si esto se debe al cambio climático. La OMM prevé un aumento en las cantidades de lluvias asociadas a estas tormentas, y el aumento del nivel del mar y el desarrollo urbano en la costa están empeorando el impacto de las inundaciones.
El huracán Otis, con vientos de 270 a 300 km/h, arrasó Acapulco. Las imágenes reflejan una catástrofe sin precedentes. El cambio climático ha alterado el equilibrio del calor absorbido por los océanos, generando un exceso de energía. Esto resulta en el aumento de la temperatura oceánica, el incremento del nivel del mar y la acidificación de los océanos.
La relación entre huracanes y la temperatura de los océanos es directa, y una variación en esta puede afectar la frecuencia e intensidad de estos fenómenos. Este año, la temperatura de los océanos registró un aumento preocupante, alcanzando un pico de 21.1°C en abril, según la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
