La Secretaría de Salud (SSA) confirmó este viernes 4 de abril el primer caso humano de influenza aviar tipo A (H5N1) en México. Se trata de una niña de tres años originaria del estado de Durango, quien actualmente se encuentra hospitalizada en estado grave en una unidad médica de tercer nivel en la ciudad de Torreón, Coahuila.
El caso fue confirmado por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) el pasado 1 de abril, según el comunicado oficial emitido por la dependencia federal.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus H5N1 es altamente infeccioso entre aves, aunque en casos excepcionales puede transmitirse a humanos, generalmente por contacto directo con animales infectados, vivos o muertos. Hasta ahora no se ha comprobado la transmisión sostenida entre personas.
La SSA señaló que la paciente recibió tratamiento con oseltamivir, medicamento antiviral que forma parte de las reservas nacionales, que actualmente ascienden a 40 mil tratamientos disponibles para casos confirmados de esta enfermedad.
¿Qué es la influenza aviar H5N1?
El H5N1 es una variante del virus de la influenza aviar que afecta principalmente a las aves, pero que puede infectar a humanos en circunstancias específicas. Según la OMS, los síntomas en humanos pueden ir desde fiebre, tos, malestar general y dolor muscular, hasta afecciones más severas como conjuntivitis o complicaciones respiratorias graves.
Desde 1997, se han registrado más de 890 casos humanos de H5N1 en al menos 23 países, de acuerdo con datos de la OMS.
Recomendaciones de la Secretaría de Salud
Tras la confirmación del primer caso en el país, las autoridades sanitarias emitieron una serie de recomendaciones para prevenir posibles contagios:
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con alcohol al 70%.
- Usar cubrebocas en caso de presentar síntomas respiratorios.
- Ventilar espacios cerrados.
- Cocinar completamente la carne de pollo y el huevo (a más de 70 °C).
- No utilizar los mismos utensilios para manipular alimentos crudos y cocidos.
- Evitar el contacto con animales silvestres o aves de corral enfermas o muertas.
- No recoger animales muertos ni tocarlos sin protección.
- En caso de trabajar en granjas o rastros, utilizar guantes, cubrebocas y ropa protectora.
La SSA también reiteró que el consumo de productos avícolas como pollo y huevo bien cocidos no representa un riesgo para la salud.
Finalmente, se informó que el caso ya fue notificado a la Organización Mundial de la Salud conforme al protocolo internacional para el manejo de enfermedades zoonóticas.