A pesar de las denuncias penales y las acciones tomadas por la Secretaría de Medio Ambiente del estado de Nuevo León para frenar la contaminación nocturna de las empresas, estas continúan desafiando a la autoridad al lanzar emisiones nocivas al aire durante las noches. Este comportamiento desafiante representa un grave riesgo para la salud pública y agrava el problema de la mala calidad del aire en la región.
Las empresas, en un acto de total desprecio por el bienestar de la población, emiten columnas de humo ostentosas y abultadas durante la noche, aprovechando el momento en que la mayoría de las personas están dormidas y son menos propensas a darse cuenta de estas actividades contaminantes. Algunas incluso llevan a cabo combustiones a cielo abierto, lo que agrava aún más la situación.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades para detectar y sancionar estas prácticas, las empresas continúan ignorando las regulaciones ambientales y ponen en riesgo la salud de los habitantes de Nuevo León. Las clausuras de plantas y las denuncias penales parecen no ser suficientes para disuadir este comportamiento irresponsable por parte de las industrias.
Es fundamental que se tomen medidas más estrictas y efectivas para hacer cumplir las regulaciones ambientales y proteger la salud y el bienestar de la población. La contaminación nocturna de las empresas no solo representa un desafío para las autoridades, sino también una amenaza para el medio ambiente y la salud pública en general.
