En una decisión muy reñida, la Corte Suprema de Estados Unidos, con una votación de 5 a 4, rechazó la apelación de emergencia interpuesta por la administración de Donald Trump para congelar 2 mil millones de dólares destinados a organizaciones de ayuda internacional a través de USAID. La sentencia ordena al juez de distrito Amir Ali aclarar su previa orden de liberar rápidamente estos fondos, al determinar que no tiene la autoridad para forzar dichos pagos.
Aunque este fallo supone un revés inmediato para la administración Trump, las organizaciones sin fines de lucro y empresas que presentaron la demanda continúan esperando el desembolso que aseguran les corresponde.
La controversia forma parte de una serie de batallas legales que afectan los esfuerzos del presidente para reducir el gasto gubernamental. En otro caso, la jueza de distrito de Massachusetts, Angel Kelley, suspendió la aplicación de un límite del 15% sobre los gastos indirectos de investigación propuesto para los Institutos Nacionales de Salud, decisión respaldada por demandas de la Asociación de Facultades Médicas de Estados Unidos y 22 fiscales generales estatales, quienes argumentaron que la medida causaría daños irreparables a la investigación científica y médica.
Mientras tanto, el Tribunal de Apelaciones de Columbia se ha pronunciado a favor del gobierno en otro conflicto legal al permitir la destitución inmediata de Hampton Dellinger, jefe de la Oficina del Asesor Especial, en medio de una disputa sobre la facultad de Trump para despedir al fiscal especial, aunque se espera que Dellinger impugne la decisión.
En el ámbito administrativo, el Departamento de Asuntos de Veteranos planea una reestructuración que incluye el recorte de más de 70 mil puestos de trabajo, según un memorando interno obtenido por AP. Además, los republicanos del Senado han instado a Elon Musk a coordinar con ellos y a enviar al Congreso un paquete de propuestas de recortes de gastos, en el marco de la iniciativa del Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Por su parte, Trump utilizó su red social Truth para anunciar medidas en Washington, ordenando a la alcaldesa Muriel Bowser despejar los campamentos de personas sin hogar considerados “antiestéticos” en zonas estratégicas de la ciudad, incluyendo áreas próximas a la Casa Blanca y el Departamento de Estado.
Con estos desarrollos, se intensifica la lucha legal y política en torno a la administración de Trump, mientras el futuro de importantes programas de ayuda y recortes de gastos continúa en juego.