En los últimos años, el uso de robots con Inteligencia Artificial (IA) ha experimentado un notable crecimiento a nivel mundial. Se estima que existen alrededor de 1,63 millones de robots en todo el planeta, y esta cifra no ha dejado de aumentar desde 2010. La demanda de robots ha incrementado en un 15% cada año, impulsada por la evolución tecnológica y la creciente tendencia a la automatización en diversos sectores.
Aunque la robótica y la IA son temas en tendencia, su utilización no es reciente. A lo largo de los años, se han desarrollado y aplicado tecnologías robóticas en diversas industrias, generando resultados significativos. Según un estudio de BBVA, la robótica busca potenciar la colaboración efectiva entre robots y seres humanos en lugar de reemplazar a estos últimos mediante la mecanización y automatización de tareas.
En América Latina, hacia finales de 2017, se tenían instalados aproximadamente 42,041 robots industriales. Según la Federación Internacional de Robótica (IFR), en 2019, la población robótica a nivel mundial alcanzaba los 2,6 millones. Este crecimiento ha impulsado a empresas de diversos tamaños a incorporar robots en sus procesos. Gigantes tecnológicos como IBM están desarrollando «trabajadores digitales», programas de IA dedicados a realizar diversas actividades a petición de los clientes.
Grandes corporaciones, desde L’Oréal y Unilever hasta Amazon y compañías textiles como Inditex, han adoptado herramientas de IA y robots para mejorar procesos, desde selección de personal hasta producción automatizada. Amazon, por ejemplo, adquirió la empresa de robótica Kiva Robotics por 755 millones de dólares y actualmente cuenta con 100,000 robots en sus almacenes alrededor del mundo, marcando un hito en la integración de tecnología robótica en entornos empresariales. El futuro parece prometedor en términos de colaboración armoniosa entre humanos y robots impulsada por la tecnología.
