El Viernes, en el Día Internacional de los Primates, se celebra la riqueza de estas fascinantes criaturas y se destaca la urgente necesidad de preservar su diversidad y hábitats. Esta efeméride tiene como objetivo principal crear conciencia sobre la importancia de conservar estas especies mamíferas, así como alertar sobre las amenazas de extinción que enfrentan muchas de ellas.
Los primates, una de las especies más antiguas de nuestro planeta con una historia que se remonta a más de 58 millones de años, representan un grupo diverso y fascinante de mamíferos placentarios. Comprenden aproximadamente 200 especies en total, cada una con sus propias características únicas.
Entre las peculiaridades que definen a los primates se encuentran su postura plantígrada, que les permite apoyarse en la planta de los pies al caminar, cerebros altamente desarrollados, manos y pies flexibles con uñas y pulgares oponibles, y una visión binocular y cromática que les permite apreciar la distancia de las cosas. Además, estos inteligentes animales presentan una amplia gama de tamaños, desde los 30 kg hasta los 200 kg, y disfrutan de una esperanza de vida larga.
Sin embargo, a pesar de su diversidad y singularidad, los primates enfrentan una serie de amenazas graves que ponen en peligro su supervivencia. Entre estas amenazas se destacan la deforestación de sus hábitats naturales, el cambio climático, las enfermedades virales, la caza ilegal, la explotación con fines comerciales y de entretenimiento, y la degradación del entorno en el que viven.
Entre las especies de primates más conocidas se encuentran los lémures, orangutanes, chimpancés, gorilas, mandriles, bonobos y una variedad de monos, incluyendo los monos ardilla, lanudos y carita.
