El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes que impondrá nuevos aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá a partir del 1 de febrero. La medida, anunciada desde la Oficina Oval, forma parte de las políticas económicas proteccionistas que Trump busca implementar en su segundo mandato.
El mandatario explicó que esta decisión es un paso hacia su objetivo de corregir lo que llamó “acuerdos comerciales débiles y patéticamente diseñados” que han afectado a la economía estadounidense.
Impacto económico y sectores afectados
Trump detalló que los aranceles afectarán productos clave que Estados Unidos importa de sus vecinos norteamericanos:
- Gasolina y petróleo crudo: Canadá es el mayor proveedor de petróleo crudo de Estados Unidos, alcanzando un récord de 4,3 millones de barriles por día en 2024. Expertos advierten que sustituir este suministro requerirá años de inversión.
- Productos agrícolas: México es un importante exportador de productos agrícolas a Estados Unidos, representando una quinta parte del total de importaciones en este sector. Alimentos como aguacates, cuyo 90% proviene de México, podrían encarecerse significativamente.
- Automóviles y autopartes: México exportó vehículos a Estados Unidos por un valor de 130,000 millones de dólares en 2023. Los aranceles aumentarían los costos de fabricación para automotrices como General Motors y Ford, lo que podría repercutir en los precios al consumidor.
Continuidad de aranceles a China
Trump también confirmó que los aranceles impuestos a China durante su primer mandato seguirán vigentes, incluyendo un posible gravamen adicional del 10% a los productos chinos hasta que, según sus palabras, “detengan la llegada de fentanilo a Estados Unidos”.
Estrategia económica y controversias
El presidente defendió su enfoque diciendo que “arancel” es “la palabra más bonita del diccionario” y reiteró su visión de priorizar la economía nacional sobre el comercio global. Sin embargo, críticos señalan que estas medidas podrían desestabilizar relaciones comerciales clave y aumentar los costos para los consumidores estadounidenses.
El anuncio se produce en medio de tensiones geopolíticas y económicas, mientras Trump busca redefinir el papel de Estados Unidos en el comercio internacional. La implementación de estos aranceles podría desencadenar respuestas de México y Canadá, así como cambios significativos en los flujos comerciales en la región.