El Papa condena la violencia y el aumento de actos antisemitas en Tierra Santa.
El Papa Francisco ha vuelto a expresar su preocupación por la situación en Tierra Santa y ha condenado la difusión de manifestaciones antisemitas al recibir a una delegación de la Conferencia de Rabinos Europeos, la principal alianza rabínica ortodoxa de Europa. En su discurso, el Papa lamentó la violencia y la guerra que asolan la región y destacó la importancia de la compasión, la justicia y el diálogo como medios para construir la paz.
El Papa hizo hincapié en el significado del «diálogo» como el contacto humano con el prójimo, enfatizó que la venganza y el odio bélico no son caminos para la paz. Señaló que el diálogo es esencial para los creyentes en un momento de destrucción en la humanidad y llamó a todos, en nombre de Dios, a construir la fraternidad y abrir caminos de reconciliación.
El diálogo entre judíos y cristianos fue resaltado por el Papa como un aspecto de particular importancia, dado que el cristianismo tiene raíces judías. Francisco subrayó que Jesús nació y vivió como judío y que el diálogo judeo-cristiano mantiene viva la dimensión teológica y aborda cuestiones sociales, culturales y políticas. Finalmente, el Papa instó a los creyentes de ambas confesiones a ser constructores de paz y testigos de la palabra de Dios y la paz en el mundo.