El Papa ofrece su apoyo espiritual a las víctimas de la tragedia y llama a la comunidad cristiana a colaborar en la reconstrucción de las áreas afectadas.
El Papa Francisco envía sus más profundas condolencias y su sentido pésame a las víctimas del paso del huracán Otis por las costas del norte de México, en un telegrama dirigido a monseñor Leopoldo González, arzobispo metropolitano de Acapulco. La misiva, firmada por el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, expresa el profundo pesar del Santo Padre al recibir la noticia del desastre natural que afecta las costas del estado de Guerrero, causando víctimas, heridos y numerosos daños materiales.
El mensaje del Papa Francisco señala: «El Santo Padre ofrece fervientes oraciones por el eterno descanso de los fallecidos, a la vez que pide al Señor conceda su consuelo a quienes sufren los devastadores efectos del huracán y ruega que incremente en la comunidad cristiana sentimientos de ardiente caridad para colaborar en la reconstrucción de las zonas afectadas».
El Papa también extiende su sentido pésame a los familiares de los difuntos, así como su paterna solicitud y cercanía espiritual a los heridos y damnificados de Acapulco, a quienes envía la confortante bendición apostólica, como signo de fe y esperanza en Cristo resucitado.
Por otro lado, el Gobierno declara a Guerrero zona de desastre natural, abarcando seis municipios que podrán recibir recursos extraordinarios para enfrentar los considerables daños causados por las intensas lluvias provocadas por el huracán Otis. Este huracán pasó de tormenta tropical a huracán de categoría cinco en menos de 12 horas, causando una tragedia que ha dejado al menos 27 personas muertas, cuatro desaparecidas, decenas de heridos y alrededor de 200,000 personas afectadas.
