Un emocionante capítulo en la historia del fútbol femenino se escribió cuando España logró una victoria histórica en la final del Mundial femenino al derrotar a Inglaterra con un resultado de 1-0. La destacada actuación de las jugadoras españolas en el campo de juego coronó un esfuerzo sobresaliente que culminó con la obtención del primer gran título internacional para España en esta categoría.
El triunfo, que selló un marcador de 1-0, brindó a las españolas su primer título en un Mundial femenino, consolidando su posición como líderes en el deporte. Además de asegurar la victoria, esta final también tuvo un componente de revancha, ya que las españolas pudieron vengar una derrota sufrida en los cuartos de final del campeonato europeo del año anterior ante el equipo inglés.
Las jugadoras españolas llegaron invictas a esta crucial final, demostrando una destreza y determinación sobresalientes en todo el torneo. Aspiraban no solo a la gloria para su país, sino también a llevar un trofeo de un Mundial a Inglaterra por primera vez desde el histórico triunfo masculino en 1966.
El partido final estuvo lleno de momentos emocionantes e intensos. En un giro de eventos decisivo, la arquera inglesa Mary Earps logró una parada espectacular en el minuto 70, atajando un tiro de penal de Jenni Hermoso. Este dramático momento llegó después de que una revisión del VAR sancionara una mano de Keira Walsh en el área, agregando aún más emoción a la contienda.
La victoria no solo consagró a España como campeona del Mundial femenino, sino que también brindó un reconocimiento individual a una de sus jugadoras destacadas. Aitana Bonmatí se hizo merecedora del Balón de Oro, un premio que reconoce su habilidad y contribución al éxito de su equipo.
