En una jornada solemne y cargada de emotividad, Estados Unidos conmemoró el 22º aniversario de los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. El país recordó el horror de ese día y honró a las casi 3,000 personas que perdieron la vida en el ataque terrorista más mortífero en suelo estadounidense, un evento que cambió el rumbo de la política exterior del país y sus preocupaciones internas.
Las campanas resonaron en la Zona Cero en Nueva York y se llevaron a cabo tributos en todo el territorio nacional. Los ciudadanos se congregaron en monumentos conmemorativos, estaciones de bomberos, ayuntamientos, campus y otros lugares significativos para rendir homenaje a las víctimas y reflexionar sobre el legado de ese día fatídico.
El presidente Joe Biden participó en una ceremonia en una base militar en Anchorage como parte de su ruta hacia Washington, D.C., después de un viaje a la India y Vietnam. En un gesto de respeto y memoria, la primera dama, Jill Biden, depositó una corona de flores en el monumento conmemorativo del 11 de septiembre en el Pentágono.
El sitio conmemorativo del Pentágono ha lanzado un nuevo video educativo, un recorrido virtual y otros recursos destinados a ser utilizados por los maestros en las aulas. Más de 10,000 educadores se han registrado para acceder al programa gratuito «Día Nacional del Aprendizaje», que estará disponible hasta el otoño. Esta iniciativa tiene como objetivo transmitir la historia y las lecciones del 11 de septiembre a las generaciones futuras.
Katherine Hostetler, guardabosques del Servicio de Parques Nacionales y portavoz del monumento, subrayó la importancia de compartir el legado de este día con la próxima generación.