Un histórico juicio antimonopolio ha comenzado en la Corte de Washington, marcando uno de los mayores desafíos para una ‘Big Tech’ en décadas. Este caso se extenderá por al menos unas 10 semanas, y el juez Amit Mehta será el encargado de decidir si Google se considera un monopolio en el negocio de las búsquedas en línea. Es el primer caso antimonopolio contra una gran tecnológica en Estados Unidos en más de 20 años.
Dando inicio en octubre del 2020 cuando El Departamento de Justicia de EE. UU. decidió llevar a juicio a Google al acusarle de abusar de su posición dominante para bloquear a sus rivales y convertirse en un «guardián de acceso a Internet».
Para su defensa, Google ha contratado a cientos de personas y tres poderosos bufetes de abogados, invirtiendo millones de dólares en honorarios legales y cabilderos, según informan los medios estadounidenses. Según datos de Similarweb, Google posee el 90% del mercado de motores de búsqueda en Estados Unidos y el 91% a nivel mundial.
Google ha sostenido que sus acuerdos de distribución de búsqueda no eran exclusivos y que los consumidores podían fácilmente cambiar la configuración predeterminada de sus dispositivos para elegir motores alternativos.
El último gran caso de monopolio tecnológico fue el de Microsoft en 1998. Si el tribunal falla en contra de Google, la empresa podría enfrentar sanciones financieras o requerimientos para realizar cambios significativos en su estructura.