La historia de Harland Sanders, conocido como «El Coronel Sanders», es una inspiradora narrativa de perseverancia y éxito. Nacido el 9 de septiembre de 1890 en una familia humilde en Indiana, Estados Unidos, Sanders experimentó la adversidad desde temprana edad. A los 5 años, su padre falleció, lo que lo llevó a aprender a trabajar y cocinar para ayudar a su familia.
A los 12 años, dejó la escuela para trabajar en la granja familiar a tiempo completo. A los 13 años, huyó de supuestos maltratos por parte de su padrastro y se mudó a la casa de sus tíos en New Albany. Durante su adolescencia, trabajó como conductor de tranvías y se unió al Ejército de Estados Unidos falsificando su certificado de nacimiento.
Tras completar su servicio militar en Cuba y regresar a Estados Unidos, Sanders enfrentó una serie de empleos diversos, incluyendo marinero mercante, vendedor de seguros, bombero en ferrocarriles y granjero. Su fuerte carácter lo llevó a enfrentar problemas laborales, como una pelea con un ingeniero que lo llevó a dejar su trabajo en los ferrocarriles.
A los 40 años, recibió una oferta de la Shell Oil Company para administrar una estación de servicio en Kentucky. Mientras trabajaba allí, comenzó a cocinar en su apartamento y ofrecía comida a los clientes en su comedor. La calidad de su comida se volvió tan conocida que en 1935 fue nombrado «Coronel de Kentucky» por el gobernador del estado.
En 1940, patentó su receta de pollo frito, conocida por sus «once hierbas y especias». En 1964, a los 74 años, tenía 600 locales en Estados Unidos y Canadá. Vendió la mayoría de sus acciones por $2 millones de dólares debido al crecimiento rápido y complejo del negocio.
El Coronel Sanders, que falleció en 1980 a los 90 años, dejó un legado duradero como la imagen de KFC y un ejemplo de perseverancia y éxito empresarial para generaciones venideras. Su historia es un recordatorio de que nunca es demasiado tarde para perseguir tus sueños y alcanzar el éxito.
