El Papa expresa su dolor por la situación «muy grave» en Tierra Santa, especialmente por la interrupción de la tregua entre Israel y Hamás, que ha resultado en muerte, destrucción y miseria. El Pontífice hace un llamado para encontrar soluciones distintas a las armas y emprender caminos valientes hacia la paz.
Tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco expresó su profundo dolor por la situación en Oriente Medio, donde se ha roto la tregua entre Israel y Hamás, reanudándose los combates con informes de setecientas víctimas palestinas en veinticuatro horas. El Papa insta a las partes implicadas a buscar soluciones pacíficas y valientes para detener la violencia.
El llamado del Papa se dirige también a los rehenes aún en manos de Hamás, recordando la esperanza de sus familias y pidiendo solidaridad por aquellos que aguardaban el reencuentro con sus seres queridos. Además, Francisco destaca la difícil situación en Gaza, donde la escasez de productos básicos se agrava, y envía un buque de la marina italiana con equipos médicos para atender a los heridos.
A pesar de los esfuerzos internacionales para prorrogar la tregua, Israel lanza ataques aéreos en territorio palestino, rompiendo el acuerdo. El Papa subraya la urgencia de un nuevo alto el fuego y la necesidad de aliviar el sufrimiento de la población en la región.
