En un reciente partido entre el Atlético de Madrid y la Real Sociedad en el Estadio BBVA de Monterrey, una situación inusual captó la atención de los aficionados y generó un intenso debate. Cuatro menores de edad lograron invadir la cancha durante el emocionante encuentro, lo que desencadenó preocupación por la seguridad y la responsabilidad de los padres.
El incidente ocurrió en medio del segundo tiempo, cuando los menores, aparentemente con edades comprendidas entre los 10 y 12 años, burlaron la seguridad y saltaron al campo de juego. Uno de los niños, según testigos, parecía estar emocionado por acercarse al famoso jugador Memphis Depay.
Videos que captaron del incidente se viralizaron rápidamente en las redes sociales, generando una discusión acalorada entre los aficionados al fútbol.
Mientras algunos criticaban la falta de control por parte de los guardias de seguridad, otros señalaban a los padres de los menores como los principales responsables de la situación, alegando que su falta de supervisión permitió que los niños ingresaran al campo.
La controversia escaló aún más cuando se descubrió que uno de los guardias de seguridad tacleó bruscamente a uno de los niños en un intento por detenerlo. Desafortunadamente, el niño resultó lesionado en la caída y tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital cercano para recibir atención médica.
Para remediar la situación, el Club Monterrey tomó medidas inmediatas al hacerse cargo de todos los gastos médicos relacionados con la lesión del niño. Además, el Real Sociedad, equipo visitante, ofreció un gesto solidario al obsequiar a la madre del niño afectado con prendas y artículos autografiados del equipo.
