El paramédico Gerardo Martínez Herrera, quien fue brutalmente agredido por aficionados en el Estadio de Rayados el pasado 27 de agosto del año pasado, lamentablemente falleció la noche del martes, según confirmó su esposa, Alettya Alcocer, a El Horizonte.
Aunque aún no se ha determinado oficialmente la causa exacta de su muerte, Alcocer expresó que sospecha que se debió a las lesiones sufridas durante el trágico incidente.
Después de recibir la golpiza, Martínez fue dado de alta del hospital en noviembre y regresó al trabajo a principios de diciembre, aunque solo en funciones de oficina debido a su delicado estado de salud. Sin embargo, en febrero sufrió una recaída y le diagnosticaron hepatitis, presumiblemente como resultado de su condición comprometida.
Alettya Alcocer relató que Martínez falleció en la Clínica 25 del IMSS, donde había estado hospitalizado durante los últimos 15 días. Aunque Martínez había aparentemente salido bien del incidente inicial, comenzó a quejarse de dolores abdominales y posteriormente desarrolló síntomas de hepatitis.
El domingo 27 de agosto, Martínez y su colega Aurelio Jiménez Lombardo fueron atacados por un grupo de aficionados enfurecidos tras la derrota de Rayados ante el Cruz Azul. A pesar de que Martínez intentó calmar la situación, fue objeto de una brutal agresión, siendo su compañero quien logró socorrerlo.
Este miércoles se llevarán a cabo los servicios funerarios para Martínez, con el objetivo de luego cremarlo y llevar sus cenizas a Montemorelos. La familia espera recibir más detalles sobre las circunstancias exactas de su muerte tras los resultados de la investigación forense.