Las altas temperaturas registradas durante la ola de calor que azota México han desencadenado una preocupante crisis de salud pública.
Ya que desde el inicio de la temporada cálida en marzo, se han reportado un total de 1.559 casos de personas afectadas por el calor extremo, las cuales lamentablemente 112 han perdido la vida. Situación alarmante en la ciudad de Monterrey, donde las temperaturas máximas han oscilado entre 40 y 45 grados Celsius.
Haciendo el recuento de la sequía que afectó a la región desde el 2022, provocando una serie de impactos adversos en la población. Ejerciendo así, una enorme presión sobre el sistema cardiovascular de las personas,lo que siginfica, el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
Además, el calor excesivo también puede afectar negativamente el sistema nervioso central, lo que representa un peligro adicional para la salud.
Por lo que las autoridades sanitarias están instando a la población a tomar medidas de precaución para protegerse del calor extremo, recomendando mantenerse hidratado constantemente, evitar la exposición prolongada al sol y buscar refugio en lugares frescos y sombreados. Especialmente los grupos más vulnerables, como los niños pequeños, los adultos mayores y las personas con condiciones médicas preexistentes.