En 2015, las cámaras de la sonda espacial New Horizons de la NASA descubrieron una estructura peculiar en la superficie de Plutón, conocida como el «corazón» o Tombaugh Regio. Esta región, que se asemeja a la forma de un corazón, llamó la atención tanto del público como de los científicos debido a su color, composición geológica y elevación distintos de los del resto del planeta enano.
Investigaciones recientes han revelado que esta formación se originó debido a un impacto lento y oblicuo de un cuerpo planetario de aproximadamente 700 kilómetros de diámetro en la superficie de Plutón. Este impacto creó una región llamada Sputnik Planitia, que es la parte occidental del «corazón». Sputnik Planitia está compuesta principalmente de hielo de nitrógeno, lo que le confiere un color más blanco y una elevación menor que el resto de Plutón.
La simulación numérica llevada a cabo por un equipo internacional de astrofísicos, incluyendo a investigadores de la Universidad de Berna en Suiza, ha reproducido con éxito la forma del «corazón» de Plutón. Según este estudio, el impacto que formó Sputnik Planitia no fue una colisión directa, sino oblicua, lo que explica su peculiar forma.
La investigación, publicada en la revista Nature Astronomy, sugiere que el núcleo de Plutón es lo suficientemente frío como para que las rocas no se fundieran a pesar del impacto. Además, el ángulo y la velocidad del impacto evitaron que el núcleo del impactador se hundiera en el núcleo de Plutón.
Aunque la parte oriental del «corazón» también está cubierta por una capa de hielo de nitrógeno, su origen aún no está claro para los científicos, pero probablemente esté relacionado con Sputnik Planitia. Este descubrimiento arroja luz sobre la historia temprana de Plutón y ofrece una explicación convincente para la formación de esta peculiar estructura en su superficie.
Información de NCYT
