La candidata presidencial del PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez, ha solicitado al Instituto Nacional Electoral (INE) una reunión para discutir la necesidad de una campaña que aclare que los programas sociales no están ligados a ningún partido político y no deben ser utilizados para influir en el voto.
Gálvez expresó su preocupación por lo que describe como una «elección de Estado», citando declaraciones de la Alianza Progresista que acusan a Morena de sembrar miedo al sugerir que los programas sociales desaparecerían si la oposición ganara.
«En un gobierno de mentiras, esta es la mentira más dolosa: usar la necesidad de la gente para extorsionarlo a cambio de su voto por Morena», afirmó Gálvez. Por lo tanto, ha solicitado al INE iniciar una campaña de difusión urgente en varios medios con un mensaje claro: los programas sociales no pertenecen a ningún partido político y son financiados con recursos ciudadanos.
La candidata propone que el mensaje destaque que estos programas están garantizados por la Constitución y que ningún partido político debería condicionar su existencia a cambio de votos. Además, insta a los ciudadanos a no ser influenciados por la idea de que los programas sociales son una dádiva de algún partido.
En un giro inesperado, durante una conferencia de prensa de Gálvez, llegó el exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, con la intención de interrumpir el evento, alegando que la candidata lo ha difamado al llamarlo corrupto. Murat anunció su intención de demandar a Gálvez y a cualquier persona responsable de difamación y daño moral debido a acusaciones de corrupción durante su gestión como director del ISSSTE y gobernador de Oaxaca.