Al menos 300 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional han llegado a Nuevo León para reforzar la seguridad en la entidad.
Estos elementos castrenses y gendarmes, provenientes del estado de San Luis Potosí, se desplegarán en diversos puntos tanto de la zona metropolitana de Monterrey como en otros municipios de Nuevo León.
Además del personal, también se ha recibido un refuerzo de 35 unidades móviles y una ambulancia, que serán utilizados para apoyar los recorridos de seguridad y vigilancia.
Este despliegue se da en un contexto en el que Nuevo León ha sido designado como uno de los estados más violentos de México en los últimos meses. La población ha demandado una respuesta más efectiva de los tres niveles de gobierno para reducir la incidencia de asesinatos y otros crímenes en el territorio estatal.