La reciente tragedia del asesinato de Samantha Fonseca, una activista trans y aspirante al Senado con Morena, ha sacudido a la comunidad LGBTTTIQ+ y al ámbito político. Fonseca fue asesinada a balazos en Xochimilco, un trágico desenlace que sigue a las amenazas previas recibidas tanto de reclusos como del entorno político.
Según la información proporcionada por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), el ataque ocurrió tras la visita de Fonseca al Reclusorio Sur, donde se escucharon disparos que resultaron en su fallecimiento. Aunque los responsables aún no han sido identificados, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) está tratando el caso como feminicidio.
Fonseca, activista de derechos humanos, especialmente por las personas privadas de libertad, se destacó por su lucha contra la discriminación. Su compromiso le valió la Medalla al Mérito de las y los Defensores de Derechos Humanos en 2022.
Morena, el partido al que Fonseca estaba afiliada y donde buscaba un escaño en el Senado, emitió un comunicado expresando su pesar y exigiendo una pronta investigación. La dirigencia de Morena en la Ciudad de México condenó el asesinato y subrayó el trabajo de Fonseca por la no discriminación.
La diputada Salma Luévano, también mujer trans y vinculada a Morena, condenó el asesinato y pidió justicia para su «hermana». Luévano, quien recientemente fue malgenerizada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, expresó su enérgica condena al homicidio y señaló que este es el cuarto asesinato violento de personas trans en lo que va del año en México.
Samantha Fonseca, antes de su trágico final, había denunciado en sus redes sociales los comentarios transfóbicos de López Obrador. En una publicación en Facebook, Fonseca criticó la falta de reconocimiento y respeto hacia las mujeres trans mexicanas, destacando la preocupante falta de información sobre su identidad que las hace vulnerables a la persecución y, en algunos casos, a tragedias como el transfeminicidio.
El asesinato de Samantha Fonseca no solo representa la pérdida de una valiente defensora de los derechos humanos, sino que también resalta la urgencia de abordar la discriminación y la violencia contra las personas trans en México.
