Crudas huellas del ataque más sangriento en la historia de Israel.
En medio del conflicto en Israel, la violencia alcanzó un nivel atroz con el asesinato de bebés a manos de atacantes de Hamas en el kibutz Kfar Aza. Las autoridades israelíes hallaron víctimas fatales, incluyendo bebés decapitados, en este kibutz situado al sur de Israel, cerca de la frontera con Gaza. Las atrocidades cometidas por Hamas han llevado a las autoridades a comparar su actuar con el Estado Islámico, denunciando la brutalidad y falta de humanidad en estos actos de terrorismo.
Tres días después de los ataques, las autoridades militares israelíes seguían recuperando cadáveres del kibutz y esforzándose por identificar a las víctimas. La devastación en Kfar Aza refleja la magnitud de este brutal ataque perpetrado por terroristas palestinos que tuvo lugar durante el fin de semana, marcando uno de los episodios más sangrientos en la historia de Israel. Las cifras hablan de más de 40 bebés asesinados «a sangre fría», y según la ONG Zaka, participante en la identificación de las víctimas, los milicianos de Hamas también habrían matado a «más de 100 personas» en el kibutz de Beeri. Este escalofriante ataque incluyó disparos indiscriminados a hombres, mujeres, niños y ancianos, dejando una escena de horror y dolor en la comunidad.