El grupo Estado Islámico, conocido como ISIS, ha reclamado la responsabilidad de un ataque ocurrido en Moscú, según un comunicado difundido en sus canales afiliados de redes sociales.
En el comunicado emitido por su agencia de noticias Aamaq, el grupo afirmó haber perpetrado un atentado durante una gran reunión de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, ubicada en las afueras de Moscú, la capital rusa. Según el comunicado, el ataque dejó un saldo de cientos de personas muertas y heridas.
No obstante, la autenticidad de esta afirmación aún no ha sido verificada.
Los informes indican que varios agresores irrumpieron en una sala de conciertos en Moscú y comenzaron a disparar contra la multitud. El ataque, que tuvo lugar apenas unos días después de que el presidente Vladímir Putin consolidara su control del país con una victoria electoral, resultó en la muerte de al menos 40 personas y dejó a más de 100 heridas.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, calificó el incidente como una «enorme tragedia» y afirmó que las autoridades están investigando el suceso como un acto terrorista.
El ataque, que dejó la sala de conciertos envuelta en llamas y con el techo derrumbado, ha sido catalogado como el más mortífero en Rusia en años. Se produjo mientras el país continúa involucrado en una guerra en Ucrania que ya lleva tres años.
Las autoridades rusas han reforzado la seguridad en los aeropuertos, estaciones de ferrocarril y en el sistema de metro de Moscú. Asimismo, el alcalde de la ciudad ha cancelado todos los eventos multitudinarios y los teatros y museos permanecerán cerrados durante el fin de semana.
Hasta el momento, no se han identificado a los agresores ni se ha determinado su paradero. Las autoridades continúan investigando el incidente y están tomando medidas adicionales para garantizar la seguridad pública.
