El emblemático Arco de la Independencia, que se inauguró dos meses antes del estallido de la Revolución Mexicana, está siendo restaurado por el gobierno de Nuevo León.
Este monumento, ubicado en el cruce de las avenidas Madero y Pino Suárez en Monterrey, cumplirá 114 años en septiembre próximo.
Melissa Segura, secretaria de Cultura del gobierno estatal, informó que las obras de restauración, que comenzaron hace dos meses, han avanzado un 15 por ciento.
«Es probablemente el monumento histórico más representativo para nuestra comunidad», comentó Segura. «Había estado abandonado por muchos años; desafortunadamente, aunque tuvo algunas intervenciones en el pasado, no había habido una intervención especializada como debe ser».
El proyecto de restauración, que conmemora los 200 años de Nuevo León como estado libre y soberano, se llevará a cabo en dos etapas durante un período de 12 meses. En la primera fase, se está trabajando en la alegoría de la libertad, de cinco metros de altura, y se están recuperando las piezas de metal, incluyendo las águilas que coronan el Arco.
Un dato interesante es que el monumento ha sido atacado en el pasado. «Se han encontrado, por ejemplo, impactos de bala que han atravesado ese tipo de esculturas», señaló Segura.
En la segunda etapa, se trabajará sobre la piedra en toda la estructura del Arco. Los trabajos especializados están programados para concluir en la primavera de 2025. El proceso es tan complejo que sólo la instalación de los andamios tomó un mes.
«Deben ser cuidadosos y rigurosos en su metodología; no son procesos que se puedan acelerar», explicó Segura. Una vez restaurado, el monumento recibirá mantenimiento periódico para asegurar su preservación por otros 100 años.
Con información del El Horizonte