El Foro Económico Mundial ha estimado que el gasto global en inteligencia artificial alcanzará la cifra asombrosa de 52.000 millones de dólares en el próximo trienio. Este pronóstico subraya la importancia y el crecimiento exponencial que ha experimentado la inteligencia artificial en los últimos años.
En el contexto de la Cuarta Revolución Industrial, la inteligencia artificial ha emergido como un tema central en el Foro de Davos de este año. Estados Unidos lidera esta revolución con el 40% de las empresas de inteligencia artificial y más de 16 agencias gubernamentales apoyando financieramente a estas compañías, invirtiendo más de mil millones de dólares en el sector.
China, por su parte, destaca con un compromiso de inversión de 150 mil millones de dólares en inteligencia artificial hasta 2030, lo que la coloca como una superpotencia en este ámbito, al contar con 11 empresas relevantes en el tema.
En un escenario sorprendente, Israel ha demostrado su fortaleza al fusionar las capacidades del ejército israelí con el sector digital, colocándose como líder en inteligencia artificial. A pesar de tener una población de solo 8,5 millones de personas, han logrado capturar el 11% del mercado de inteligencia artificial en la actualidad.
La inteligencia artificial ha permeado diversas industrias y tecnologías, desde asistentes virtuales hasta análisis de datos, traducción automática, vehículos autónomos y sistemas de recomendación. Además, en el ámbito de la salud, ha contribuido significativamente al diagnóstico y tratamiento de enfermedades, utilizando técnicas de aprendizaje automático para analizar grandes volúmenes de datos médicos.
En el sector financiero, la IA ha demostrado su valía en el análisis de riesgos, la detección de fraudes, el comercio algorítmico y la gestión de carteras. Asimismo, en la industria, se ha aplicado para optimizar la producción, control de calidad y gestión de la cadena de suministro.
El desarrollo de la inteligencia artificial no solo ha sido un avance tecnológico, sino también un fenómeno laboral y económico. A finales de 2017, se contabilizaron 300,000 investigadores y profesionales dedicados a la inteligencia artificial en todo el mundo. En Estados Unidos, los salarios para perfiles senior en inteligencia artificial pueden superar los 300,000 dólares anuales.
En América Latina, la pandemia de Covid-19 ha impulsado de manera notable la adopción de la inteligencia artificial en las empresas. México, Colombia y Perú lideran la región en este aspecto, evidenciando un aumento del 43% en la adopción de IA durante la pandemia. Desde 2017, la adopción global de IA se ha más que duplicado, indicando un crecimiento sostenido en la implementación de esta tecnología en diversos sectores y países.
En resumen, la inteligencia artificial se ha consolidado como un pilar esencial en la Cuarta Revolución Industrial, transformando industrias, economías y la manera en que interactuamos con la tecnología. Con su continuo avance y adopción, se prevé que la inversión en este campo alcance cifras astronómicas en los próximos años, consolidando a la inteligencia artificial como una fuerza impulsora clave en el futuro global.