El expresidente y candidato republicano, Donald Trump, anunció su intención de solicitar la pena de muerte para cualquier migrante condenado por asesinar a un ciudadano estadounidense.
Esta propuesta, una de las más radicales en su postura antiinmigrante, fue presentada durante un mitin en Greensboro, Carolina del Norte, uno de los estados clave en la contienda presidencial de 2024.
Trump aseguró que el Congreso aprobará esta medida, argumentando que «tenemos que hacerlo» para proteger a los estadounidenses. Durante su discurso de casi dos horas, reiteró su retórica de «fronteras abiertas» y la importancia de endurecer las leyes migratorias, prometiendo también deportaciones masivas y una pena de 10 años para aquellos migrantes que regresen tras ser expulsados.
Aunque se esperaba que enfocara su discurso en la recuperación del estado tras el huracán Helene, que dejó más de 230 muertos, Trump se centró en la inmigración, insistiendo que es el principal tema de preocupación para los estadounidenses, por encima de la economía. Sin embargo, según una reciente encuesta de Gallup, la inmigración ocupa el quinto lugar entre las prioridades de los votantes, siendo la economía el tema más influyente.
Trump criticó a su rival, la vicepresidenta Kamala Harris, acusándola de tener «fronteras abiertas,» a pesar de que las nuevas restricciones al asilo bajo el gobierno de Joe Biden han reducido los arrestos en la frontera suroeste. Además, atacó a Harris, calificándola de «perezosa» y sugiriendo que no estaba trabajando en su campaña, mientras Barack Obama hacía campaña a su favor en estados clave como Wisconsin y Michigan.