El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este viernes que su país podría retirarse de los esfuerzos de mediación en el conflicto entre Rusia y Ucrania si no se observa un avance concreto hacia un acuerdo de paz.
Desde el Despacho Oval, Trump declaró que no existe un plazo específico para alcanzar una tregua, pero subrayó que el proceso debe concretarse “rápidamente” para evitar más muertes. “Estamos hablando de que la gente morirá. Idealmente, vamos a evitarlo”, afirmó el mandatario. Añadió que si alguna de las partes “dificulta enormemente” las conversaciones, simplemente se les considerará “gente horrible” y se retirarán del proceso.
Estas declaraciones se producen tras la advertencia del secretario de Estado, Marco Rubio, quien el jueves señaló que Estados Unidos abandonaría los esfuerzos diplomáticos en cuestión de días si no se vislumbraban señales claras de una tregua. “No vamos a continuar con estos esfuerzos durante semanas y meses”, dijo Rubio desde París, después de reunirse con líderes europeos.
El funcionario estadounidense también confirmó la firma de un memorando de intención entre Washington y Kyiv, que permitirá a Estados Unidos acceder a minerales estratégicos en Ucrania, devastada por la guerra. El acuerdo también contempla la creación de un fondo de inversión binacional para la reconstrucción del país europeo.
Aunque no se revelaron detalles específicos, filtraciones indican que el memorando incluye acceso a minerales raros, infraestructura energética, petróleo y gas ucranianos. La Casa Blanca aún no ha respondido a solicitudes de información sobre el contenido del acuerdo.
La ministra de Economía de Ucrania, Yulia Svyrydenko, celebró el memorando como un paso hacia una “asociación económica” duradera. A través de redes sociales, compartió imágenes de la firma del documento junto al secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent.
Por su parte, Trump reafirmó su intención de que el acuerdo sobre minerales se firme pronto, posiblemente el próximo jueves, y señaló que espera que las partes cumplan con los compromisos asumidos.
En medio de estas negociaciones, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, continúa presionando para obtener garantías de seguridad por parte de Estados Unidos, necesarias –según él– para que un alto al fuego tenga sentido. En febrero, un tenso encuentro entre Zelensky y Trump en la Casa Blanca ralentizó las conversaciones.
El jueves, el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, se reunió en París con Marco Rubio y el enviado especial de Trump, Steve Witkoff. Las discusiones giraron en torno a un posible alto al fuego total, la presencia de un contingente multinacional y garantías de seguridad para Ucrania.
Con recursos como titanio, litio, berilio y uranio, Ucrania representa una fuente estratégica de materias primas críticas para Occidente. El país posee cerca del 5% de las reservas mundiales y una tercera parte de los yacimientos de litio en Europa.
Pese a los avances, las tensiones políticas y la falta de consenso sobre garantías de seguridad podrían entorpecer la concreción de un acuerdo de paz duradero. Estados Unidos, mientras tanto, parece decidido a no extender indefinidamente su papel como mediador si no se logran resultados en el corto plazo.
