El sábado pasado, 300 efectivos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano llegaron a Nuevo León como parte de la Fuerza de Tarea Regional.
Su despliegue tiene como objetivo apoyar a las autoridades de seguridad pública y al personal militar que ya se encuentra en operaciones en el estado para combatir las actividades de la delincuencia organizada.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que la misión principal de estos efectivos es fortalecer el Estado de derecho y colaborar con las autoridades de los tres niveles de gobierno en el mantenimiento de la paz. También se enfocarán en inhibir los homicidios relacionados con la delincuencia organizada, llevando a cabo tareas de disuasión, prevención y patrullaje, además de establecer puestos militares de seguridad.
Se destaca que estos militares cuentan con movilidad y flexibilidad para explotar oportunamente productos de inteligencia, así como capacidad de despliegue, armamento y equipo para realizar operaciones interinstitucionales en coordinación con las autoridades correspondientes. El objetivo es generar un ambiente de tranquilidad en la población de Nuevo León.