La Casa Indi en Nuevo León prevé la llegada de una nueva caravana migrante, ya que el número de personas que buscan refugio en el lugar está en constante aumento. La población en la casa y otros refugios de la región oscila entre 400 y 700 migrantes, y cada semana llegan alrededor de 50 personas nuevas.
Estas personas, procedentes principalmente de países como Venezuela, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Cuba, y recientemente de Haití, enfrentan diversos problemas en sus lugares de origen, como la inseguridad, la extorsión y la falta de oportunidades económicas. Muchos de ellos buscan llegar a Estados Unidos, pero se quedan varados en México, convirtiéndolo en un tercer país para ellos.
El padre Felipe Sánchez Gallegos, encargado de la Casa Indi, mencionó que aunque pareciera que las autoridades están disolviendo las caravanas en el sur de México, muchas personas migrantes siguen llegando por diferentes caminos. A menudo, enfrentan dificultades en su viaje, incluyendo maltrato por parte de autoridades y extorsionadores.
La situación de vulnerabilidad de estos migrantes ha llevado a la inversión mensual de más de medio millón de pesos en alimentos e insumos básicos para su atención. Además, se destaca que, a diferencia de otras olas migratorias, esta vez la mayoría de los migrantes son familias completas.
Quienes deseen hacer donativos para apoyar a esta comunidad pueden dirigirse a las oficinas de Casa Indi o realizar depósitos en las cuentas bancarias proporcionadas en las líneas de contacto.
