La inflación en México continúa afectando a la población, alcanzando un 5.57% anual en julio, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este incremento se alinea con las expectativas del mercado, reflejando las presiones inflacionarias que aún persisten en la economía del país.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró que los productos que más incrementaron en precio durante el mes fueron el jitomate, el gas doméstico LP y la naranja. A pesar de la moderación en la inflación subyacente, que bajó a un 4.05%, la inflación general sigue siendo elevada.
En su último anuncio, el Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambios la tasa de interés referencial en un 11%, después de haberla reducido en marzo por primera vez desde 2021. Aunque se esperaba que una disminución en la inflación podría abrir la puerta para futuros recortes, la persistencia de las presiones inflacionarias, sumada a la reciente depreciación del peso, ha generado incertidumbre entre los analistas sobre el curso que debería tomar Banxico.
Solo en julio, los precios subieron un 1.05% en comparación con el mes anterior, mientras que la inflación subyacente registró una tasa del 0.32%. Este comportamiento refuerza la expectativa de que el Banco de México mantenga su postura actual en su próximo anuncio de política monetaria.
Entre los productos que mostraron una mayor disminución en precios durante el mes están el chile serrano, la uva y el azúcar, lo que proporciona un respiro parcial en medio de las crecientes preocupaciones inflacionarias.
