El exgobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, y su exsecretario general de Gobierno, Manuel González, están en el centro de la atención nuevamente después de que el Congreso estatal reactivara el proceso sancionador en su contra por el caso de las «broncofirmas». Este caso se refiere a las firmas que respaldaron la candidatura independiente de Rodríguez Calderón a la presidencia de México en 2018.
La Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó la comparecencia de ambos exfuncionarios ante el Congreso estatal. La Comisión Jurisdiccional, presidida por la panista Lilia Olivares, aprobó el proceso por mayoría de votos del PRI y el PAN.
La legisladora explicó que se publicarán tres edictos en el Periódico Oficial del estado para informar a Rodríguez Calderón y González sobre su comparecencia. Después de esta publicación, tendrán cinco días para presentarse ante el Congreso y ejercer su derecho de audiencia.
Olivares destacó que, aunque se les brinda la oportunidad de comparecer y defenderse, esto no significa que no serán sancionados. El expediente señala que ambos podrían haber cometido faltas que ameriten el juicio político, especialmente por no tomar medidas adecuadas para evitar el uso indebido del servicio público en apoyo de la candidatura independiente de Rodríguez Calderón.
Este proceso marca un nuevo capítulo en la controversia que rodea a las «broncofirmas» y podría tener consecuencias significativas para los involucrados.
