“La estrategia de abrazos, no balazos, no funcionó”, sentenció Salazar
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, lanzó fuertes críticas hacia el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en el día de su 71° cumpleaños. Salazar acusó al exmandatario de haber rechazado durante su administración el apoyo del Gobierno estadounidense para combatir el crimen organizado, además de cuestionar la efectividad de la estrategia de seguridad conocida como ‘abrazos, no balazos’.
“Si se va a lograr la seguridad en México, tiene que haber una seguridad profunda como socios, con respeto a la soberanía, trabajándolo día con día”, afirmó el diplomático. Salazar detalló que durante el último año del sexenio de AMLO, la coordinación bilateral en temas de seguridad se debilitó, ya que el expresidente decidió no aceptar la asistencia ofrecida por Estados Unidos.
El embajador precisó que López Obrador cerró la puerta a más de 32 millones de dólares destinados a apoyar la seguridad en México, optando por no recibir dicha inversión para fortalecer las estrategias contra el crimen. “La estrategia de abrazos, no balazos, no funcionó”, sentenció Salazar, criticando la política de AMLO que priorizaba evitar confrontaciones violentas con el crimen organizado.
Salazar también manifestó su optimismo hacia la nueva administración de Claudia Sheinbaum, quien asumió la presidencia en octubre pasado. El diplomático expresó su esperanza de que Sheinbaum logre traer paz al país, aunque advirtió que esto requerirá una inversión significativa en seguridad. “Se tiene que invertir recursos; la austeridad republicana no funcionará para garantizar la seguridad del pueblo mexicano”, subrayó.
Cabe recordar que, durante su mandato, López Obrador declaró una “pausa” diplomática con Salazar tras críticas por su reforma judicial que proponía la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte. Dicha pausa se mantuvo hasta que Sheinbaum tomó posesión, restaurando así la colaboración entre ambos países.
Estas declaraciones marcan un nuevo capítulo en la relación diplomática entre México y Estados Unidos, destacando las tensiones previas y las expectativas hacia la nueva gestión de Sheinbaum en materia de seguridad.