Hoy, se conmemora el trágico 30 aniversario del magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, político y economista mexicano, miembro destacado del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Familiares, amigos y políticos se unen en recuerdo de este líder, con una misa celebrada en su ciudad natal, Magdalena, Sonora, y guardias de honor realizadas en diferentes partes del país.
El fatídico 23 de marzo de 1994, Colosio fue asesinado durante un mitin en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California. El político recibió un disparo en la cabeza y otro en el abdomen por parte de Mario Aburto, un joven de 23 años. Aburto fue detenido poco después del homicidio y fue declarado culpable de planear y perpetrar el asesinato.
Días antes de su muerte, Colosio pronunció un emotivo discurso que podría haber marcado su ruptura con el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari. En su discurso, destacó las profundas necesidades del país y abogó por un México con hambre y sed de justicia, instando a dejar atrás viejas prácticas y a avanzar hacia la democracia.
El día de su asesinato, miles de personas se congregaron para escuchar su discurso. A las 17:12, mientras se dirigía a su camioneta, Colosio fue abordado por un individuo que le disparó a quemarropa, hiriéndolo gravemente. El político cayó al suelo y más tarde falleció a causa de sus heridas.
Luis Donaldo Colosio desempeñó diversos cargos políticos en México, incluyendo diputado, senador, presidente del partido y titular de la Secretaría de Desarrollo Social. También cultivó una amistad memorable con el pintor muralista Jorge Sánchez Esquivel, con quien compartía proyectos pictóricos. Su legado político y su trágica muerte siguen siendo recordados y analizados hasta el día de hoy en México.