En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, miles de mujeres se movilizaron en el centro de la Ciudad de México para exigir justicia y el cese de la violencia machista que cobra la vida de una mujer cada dos horas y media en el país.
Liderando la marcha estuvieron madres y familiares de víctimas de feminicidio, como Lidia Florencio, quien lleva siete años exigiendo justicia por el asesinato de su hija Diana en 2017. Florencio denunció la violencia institucional ejercida contra las familias de las víctimas, reiterando la importancia de memoria y verdad en estos casos.
La movilización partió de la Glorieta de las Mujeres que Luchan hacia el Zócalo capitalino. Guadalupe Isabel Ramírez, madre de Azul de la Rosa, asesinada en marzo de este año, narró cómo las autoridades ignoraron las denuncias previas de violencia de su hija y revictimizaron a Azul al cuestionarla tras su agresión.
Entre las denuncias también se destacó la violencia digital, abordada en la marcha mediante la Ley Olimpia. Un grupo de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) anunció avances históricos en la lucha contra este tipo de violencia, incluyendo la primera sentencia relacionada con el uso de inteligencia artificial en casos de explotación digital.
Si bien la protesta transcurrió mayormente en paz, algunos actos vandálicos fueron registrados por grupos de encapuchadas. Sin embargo, el mensaje principal se mantuvo claro: un llamado urgente a poner fin a las diversas formas de violencia que afectan a las mujeres en México.
