Cinco turistas han sido multados con una suma total de 36.000 euros por llevar a cabo la peligrosa práctica.
En Magaluf, una zona turística ubicada en el municipio mallorquín de Calvià. Los individuos fueron expulsados del hotel donde se hospedaban después de ser sorprendidos saltando de un balcón a otro en varios hoteles de la zona.
Las autoridades municipales han tomado medidas drásticas para prevenir esta peligrosa tendencia, que ha resultado en lesiones graves e incluso fatales en el pasado. El director general de Actividades y Comercio del Ayuntamiento de Calvià, Juan Feliu, ha destacado que estas multas tienen un «efecto disuasorio potente». Feliu subrayó que el «balconing» es una práctica inaceptable en el municipio y puede llevar a consecuencias catastróficas, incluyendo lesiones irreversibles o la pérdida de vidas.
Otro caso de «balconing» fue detectado en Magaluf a las 6 de la mañana, cuando un turista intentó saltar de un balcón a otro. Estos incidentes han impulsado a las autoridades locales a tomar medidas más estrictas para desalentar este comportamiento riesgoso.
El «balconing» es un fenómeno preocupante que ha surgido en las Islas Baleares, particularmente en establecimientos hoteleros frecuentados por turistas jóvenes. Esta práctica involucra saltar de balcón a balcón o incluso desde los balcones a las piscinas. A menudo se relaciona con el consumo de alcohol o drogas, lo que agrava aún más los riesgos inherentes a esta acción temeraria.
Desde su aparición hace más de una década en España en 2008, el «balconing» ha sido visto como un comportamiento arriesgado adoptado principalmente por turistas jóvenes.
