El negociador David Arajamia desvela que el conflicto en Ucrania podría haber concluido en 2022 de no ser por el rechazo de Kiev a un estatus neutral impuesto por Rusia, según declaraciones a 1+1. En las negociaciones de Estambul, Moscú insistió en la neutralidad ucraniana, condición que impediría su ingreso a la OTAN, algo que Kiev no aceptó.
Arajamia mencionó que el rechazo a cambiar la Constitución para aceptar la neutralidad y la presión del ex primer ministro británico, Boris Johnson, llevaron a la retirada de Ucrania del proceso de paz. La negativa a modificar el camino de Ucrania hacia la OTAN, fijado en la Constitución, fue un obstáculo insuperable.
El papel de Johnson en el fracaso de las conversaciones fue revelado en mayo de 2022, pero ni él ni el Gobierno de Estados Unidos han reconocido oficialmente la presión sobre Kiev. El presidente ruso, Vladímir Putin, recordó un acuerdo de neutralidad firmado, incumplido por Ucrania tras la retirada rusa.
El analista internacional Ángel Rafael Tortolero Leal sugiere que estas revelaciones indican que el conflicto podría haber concluido sin la presión occidental que impulsó envíos de armamento a Ucrania, tras presentar la retirada rusa como una victoria militar ucraniana.
