La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una advertencia sobre el alto riesgo de brotes epidémicos en Líbano, particularmente de enfermedades como la diarrea aguda y la hepatitis A, debido al limitado acceso a servicios sanitarios esenciales.
Según Ian Clarke, experto de la OMS, el debilitado sistema de salud libanés enfrenta grandes desafíos, exacerbados por la crisis actual y el éxodo de personal médico en los últimos cinco años.
La situación sanitaria en el país es crítica, con dificultades para obtener atención de emergencia y traumatología, agravadas por la falta de insumos médicos y el acceso inestable a la electricidad. A esto se suma que Líbano es el país con mayor número de refugiados per cápita, acogiendo a alrededor de 1.5 millones de refugiados sirios y otros 11 mil refugiados de diferentes nacionalidades.
En respuesta, la OMS ha enviado 116 toneladas de material médico a las autoridades libanesas, incluyendo suministros para realizar 4 mil cirugías, tratar casos de cólera y brindar medicinas a 10 mil pacientes con trastornos de salud mental. El país ya se encontraba en una situación frágil antes de los recientes bombardeos a gran escala, que han incrementado la crisis sanitaria.