El gobierno del estado de Nuevo León ha emitido una alerta atmosférica debido a la previsión de fuertes rachas de viento, que se espera alcancen hasta los 70 kilómetros por hora. Esta alerta conlleva la orden de suspender la venta de materiales en las pedreras de la región.
Además de detener la explotación, extracción y carga de materiales, ahora también se prohíbe la comercialización de los mismos. Esto implica que los camiones de las pedreras no podrán circular para entregar inventario ya cargado, limitándose solo a la circulación de pipas para humectar los patios.
La Secretaría de Medio Ambiente del estado emitió esta alerta a través de un comunicado oficial, donde se destacan las medidas preventivas necesarias para evitar altas concentraciones de partículas y proteger la salud de la población.
Se ha ordenado a las pedreras suspender todas las actividades, mantener operativos los subsistemas anticontaminantes de manera óptima y evitar las operaciones que generen partículas, especialmente en pedreras, cementeras, caleras, concreteras y actividades de construcción.
El resto de las medidas se dirigen a toda la población, incluidos los particulares que transporten materiales, instándolos a mantener los almacenes de material a granel cubiertos o humectados, asegurar que los vehículos transportadores estén herméticamente sellados y prohíbiendo la quema de residuos en cualquier circunstancia.
