La situación de las presas en Nuevo León presenta un riesgo significativo debido a la sobreexplotación de la presa El Cuchillo. Con el nivel actual de las presas, el suministro de agua potable en el Área Metropolitana depende en gran medida de esta presa. Sin embargo, una mala administración del agua podría llevar el nivel de la presa por debajo del 20% antes de que termine el año.
A pesar de que se ha puesto en operación un segundo acueducto en El Cuchillo, la pérdida de agua en la temporada de menor probabilidad de lluvia podría superar los 200 millones de metros cúbicos.
La falta de lluvias durante los meses secos de enero a agosto contribuye a la disminución del nivel de las presas. Aunque se espera la temporada de lluvias, Salas señala que es poco probable que estas precipitaciones alcancen los niveles históricos necesarios para recuperar los embalses estatales, incluida la presa El Cuchillo, lo que podría llevar a una situación crítica para el inicio de 2025.
Es crucial tomar medidas precautorias y buscar soluciones a largo plazo para garantizar un suministro adecuado de agua en la región y evitar crisis hídricas en el futuro.