El Programa de Modulación de Presiones, implementado por el Gobierno de Nuevo León, registra un avance del 70% y está cambiando la forma en que se distribuye el agua en la región. Esta iniciativa busca reducir la presión en las zonas de mayor demanda y llevar el suministro de agua a áreas remotas y elevadas de la ciudad, garantizando un acceso más equitativo al recurso.
Para lograrlo, Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey ha dividido la ciudad en 3,000 sectores y monitorea la presión del agua en cada uno mediante tecnología de control a distancia. Equipos hidráulicos, que incluyen medidores y válvulas reductoras, se instalan en cada sector para ajustar automáticamente la presión en función de las necesidades. Cuando se detecta una presión excesiva en un área, se redirige el suministro hacia zonas que experimentan presiones más bajas debido a su ubicación.
Desde su implementación en octubre pasado, la modulación de presiones ha logrado un ahorro del 35% en el uso del agua en el área metropolitana, recuperando más de 2,000 litros por segundo, equivalentes a 44 millones de metros cúbicos. Esta estrategia es parte integral del «Plan Maestro para Garantizar el Agua de Nuevo León Hasta 2050», y ha demostrado ser efectiva en la conservación del agua, la reducción de fugas y la protección de la red de distribución, contribuyendo a la sustentabilidad en la región.
