Este domingo, el Senado de la República declaró constitucional la reforma a la Guardia Nacional, tras ser aprobada por el Congreso federal y más de 20 legislaturas estatales.
La sesión transcurrió sin la presencia de senadores de oposición, quienes abandonaron el Pleno en señal de protesta.
La controvertida reforma otorga al Ejército el control de la Guardia Nacional, una fuerza de seguridad de más de 130 mil elementos creada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La medida ha sido criticada por la oposición, que denuncia una «militarización ilimitada» del país.
Entre los cambios más relevantes, la reforma modifica el artículo 129 de la Constitución, que previamente restringía las funciones militares en tiempos de paz. También altera el artículo 21, eliminando la «garantía orgánica» que estipulaba que las instituciones de seguridad pública debían ser de carácter civil.
La aprobación de esta reforma ha generado un intenso debate en México, en torno al equilibrio entre seguridad y militarización del país.