La crisis climática está golpeando con fuerza a la industria del maíz en México. La severa sequía en Sinaloa, principal productor de maíz blanco en el país, provocó una caída del 31% en la producción de este grano en 2024, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Impacto directo en el precio de la tortilla
El Consejo Nacional de la Tortilla (CNT) advirtió que, de mantenerse las condiciones actuales, el precio de este alimento básico podría aumentar hasta 40% en 2025. Esto debido al alza en el costo de la tonelada de maíz blanco, que pasaría de 9 mil a 10 mil pesos, reflejando una presión en los costos de producción.
Homero López, presidente del CNT, señaló que la historia podría repetirse:
“En 2007, el precio del maíz subió de 2 mil 800 pesos a casi 7 mil pesos, lo que disparó el precio de la tortilla. Si el mismo fenómeno ocurre ahora, será inevitable un incremento en el precio final.”
En cifras, el precio promedio de un kilo de tortilla pasó de 15.54 pesos en 2020 a 23.17 pesos en 2024, un incremento del 49.10% en cuatro años, según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM).
Riesgo de desabasto alimentario
Además del aumento en los precios, la sequía plantea un riesgo más grave: un posible desabasto de maíz para 2027. López alertó sobre la urgencia de atender esta problemática para evitar una crisis alimentaria de gran magnitud en el país.
El impacto en la industria: el caso de Gruma
Gruma, líder mundial en la producción de harina de maíz y tortillas, también enfrenta retos importantes. Aunque sus operaciones internacionales representaron el 74% de sus ventas netas en el tercer trimestre de 2024, las condiciones climáticas en México han afectado su cadena de suministro y su volumen de ventas consolidado disminuyó un 1% en el periodo.
La empresa ha implementado medidas para mitigar los riesgos climáticos, como la compra de certificados de energía que cubrirán el 46.5% de su consumo total para 2030. Sin embargo, el impacto en los costos de producción sigue siendo significativo, según Marcela Muñoz, analista de Vector Casa de Bolsa.
“El cambio climático no solo afecta los costos de producción, sino que también plantea un desafío para la sostenibilidad de estas empresas,” afirmó Muñoz.
Afectaciones al consumidor
Carlos Hermosillo, especialista en consumo, enfatizó que el consumidor final será el más perjudicado. Mientras grandes empresas como Gruma tienen cierta capacidad de negociación, los pequeños productores locales enfrentan una mayor vulnerabilidad, lo que incrementa la disparidad en el mercado.
Un panorama incierto
Con la posibilidad de que el precio del maíz continúe en ascenso, el panorama para 2025 se presenta desafiante. La crisis climática, unida a problemas logísticos y geopolíticos, exige una respuesta urgente por parte de las autoridades y la industria para evitar una crisis alimentaria en México