El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió en su discurso ante la Asamblea General de la ONU sobre los peligros de una «guerra a gran escala» en Oriente Medio, especialmente en relación con la creciente tensión entre Israel y el grupo chií Hizbulá.
Biden destacó que la situación, agravada tras los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023, aún puede encontrar una salida diplomática, subrayando que un conflicto mayor «no beneficia a nadie». Instó a Israel y Hamás a llegar a un acuerdo que permita un alto el fuego en Gaza y facilite la liberación de rehenes, además de la entrada de ayuda humanitaria.
El mandatario también abordó el conflicto en Ucrania, enfatizando la necesidad de continuar apoyando al país hasta que logre una «paz justa y duradera». Biden criticó cualquier posible abandono del respaldo a Ucrania, advirtiendo que permitiría la renovación de la agresión rusa.
Se espera que esta semana Biden se reúna con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para discutir posibles medidas, aunque Washington se muestra cauteloso ante el uso de misiles de largo alcance por temor a una escalada con Rusia.
