Durante el primer trimestre de 2024, Petróleos Mexicanos (Pemex) registró una caída significativa en sus ganancias netas, reportando 4 mil 682.2 millones de pesos, lo que representó un descenso de casi el 92 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior, cuando alcanzó 56 mil 735.8 millones de pesos.
Este retroceso se atribuyó a varios factores, entre ellos la disminución en las ventas totales y el rendimiento en cambios, así como un incremento en el costo de ventas. A pesar de ello, se observó una reducción en el deterioro de activos fijos y menores impuestos y derechos, debido a diversos apoyos del Gobierno mexicano.
El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, destacó la importancia de la gestión de la riqueza petrolera y la colaboración con el Gobierno federal, señalando que los resultados confirman la eficacia de estas medidas.
En cuanto a los ingresos totales por ventas y servicios, estos descendieron un 3 por ciento hasta alcanzar 405 mil 898.4 millones de pesos, principalmente debido a la caída en las ventas nacionales y exportaciones, influenciadas por menores precios del crudo y productos petrolíferos, así como por la priorización del consumo interno sobre las exportaciones.
A pesar de estos desafíos financieros, la producción de hidrocarburos y la refinación se mantuvieron estables durante el período reportado.
En términos de deuda financiera, Pemex logró reducir su deuda en un 5.7 por ciento en comparación con el cierre de 2023, alcanzando los 101 mil 499 millones de dólares, lo que representa una disminución de casi 5 mil millones de dólares.
En resumen, aunque las ganancias de Pemex se vieron afectadas en el primer trimestre de 2024, la empresa continúa trabajando en fortalecer su posición financiera y operativa, con miras a lograr resultados positivos a largo plazo.
